«Es el conjunto de creaciones en las que el artista nos invita a disfrutar en armonía con el paisaje de los diferentes lugares que nos muestra, logrando que captemos el alma de cuanto se brinda a nuestros ojos. El espectador recrea la mirada en el horizonte y se siente alcanzado por el efecto de la delicadeza que se mueve el pincel. Jugando con la luz y el color, Antonio Araez consigue encandilarnos con una amplia gama de matices que se traducen en emociones. Paisajes creados para esparcimiento del espíritu; espacios enigmáticos que transmiten sosiego y serenidad.»
-Ginés Aniorte-